Los niños que escogí para esta actividad fueron un niño de 13 años y una niña de 5. A primera vista, lo que me sorprendió fue que, a pesar de decirles únicamente que se dibujasen a ellos y me dibujasen a mí, los dos hicieron los dibujos con fondo. En primer lugar, se encuentra el dibujo de Samuel, en el que nos dibuja a los dos bailando shuffle en una boda. A primera vista se ve que el dibujo no está coloreado, las líneas son finas y no se ve demasiada presión en ellas y ha realizado el dibujo con perspectiva. Se aprecia que él se ha dibujado un poco más pequeño por la diferencia de edad y altura real. El niño considera detalles como el movimiento de los brazos, la tela de las ropas, las manos en puño y los cordones de los zapatos. Esto denota una motricidad fina desarrollada y una conciencia corporal hacia sí mismo y hacia mí correspondiente a su edad. En el segundo dibujo, el de Candela, se aprecia que, al ser tan pequeña, no tiene ...